Antes de poder definir que proceso aplicar para determinar que debe hacerse para que cualquier activo físico continua haciendo aquello que sus usuarios quieren que hagan en su contexto operacional, necesitamos hacer dos cosas:
• Determinar que es lo que sus usuarios quieren que haga, y
• Asegurar que sea capaz de realizar aquello que sus usuarios quieren que haga.
Por eso el primer paso en el proceso de RCM es definir las funciones de cada activo en su contexto operacional, junto a los parámetros de funcionamiento deseado. Lo que los usuarios esperan que sean realizados por los activos puede ser dividido en dos categorías:
• Funciones primarias. Que resumen el porque de la adquisición del activo en primera instancia.
Esta categoría de funciones cubre temas como velocidad, producción, capacidad de carga o almacenaje, calidad de producto y servicio al cliente.
• Funciones secundarias. Que indican que se espera de cada activo que haga más de allá de simplemente cubrir sus funciones primarias. Los usuarios también tienen expectativas relacionadas con las áreas de seguridad, control, contención, confort, integridad estructural, economía, protección, eficiencia operacional, cumplimiento de regularizaciones ambientales, y hasta la apariencia del activo.
Los usuarios de los activos generales están por lejos en la mejor posición para saber exactamente que
contribuciones físicas y financieras el activo hace para el bienestar de la organización como un todo. Porello es esencial que estén involucrados en el proceso de RCM desde el comienzo. Si es hecho correctamente, este paso solo toma alrededor de un tercio del tiempo que implica un análisis del RCM completo. Además hace que el grupo que realiza el análisis logre un aprendizaje considerable (muchas veces acerca de cómo realmente funciona el equipo)
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